La tecnología ha llegado para quedarse, hasta el punto de que apenas podríamos vivir sin ella. Y uno de sus aspectos más revolucionarios fue la aparición de Internet como medio de comunicación. La tecnología wifi está en todas partes y sirve para conectar diferentes dispositivos móviles sin la necesidad de realizarlo a través de cables. Realmente es práctico y útil y casi no hay empresas, tiendas y hogares que no tengan dicha tecnología. Pero los fabricantes de estos dispositivos saben que deben preparar esta tecnología para que no sea perjudicial para la salud de las personas y este es el caso específico de los routers que emiten ondas electromagnéticas, llamadas señales WLAN, que pueden ser dañinas para la salud.
Lo que parece ser la principal amenaza para nuestra salud es, evidentemente, también lo que más a menudo se oculta a los medios de comunicación.
Una gira multimillonaria más económica, ligada a los sectores en auge de la telefonía completa y de la tecnología inalámbrica en general, que acapara la información, impidiendo que una verdad inquietante sea conocida por las masas: la exposición a la radiación de microondas de bajo nivel (Wi-Fi) se dispara por al daño cerebral irreversible, cáncer, defectos de nacimiento, abortos espontáneos, crecimiento óseo anormal.
Y el segmento de la población con mayor riesgo es siempre el de los niños y las mujeres. En este mundo moderno en el que vivimos hoy, la tecnología de red Wi-Fi está en todas partes a nuestro alrededor. Realmente es una forma revolucionaria de conectar muchos dispositivos sin usar cables.
El mayor beneficio de este tipo de conexión es para los teléfonos celulares, pero las empresas que los producen tienen instrucciones específicas para los servicios sobre cómo hacerlo inofensivo.